Para volver a nombrarnos

Por Francisca Yévenes

A propósito de un día como hoy, 8 de marzo, donde nuestras históricas demandas se reunirán en distintos puntos del país a las 18 horas de la tarde, con una fuerza colectiva acumulada en la continuidad de una historia contada por hombres, que no ha querido otorgar y mucho menos confiar, en la palabra de la mujer, aparece la escritora y académica peruana Patricia De Souza y su libro “Ecofeminismo decolonial y crisis del patriarcado”. Un libro tan personal como colectivo, que nos recuerda que sí podemos tocar y transformar espacios y vínculos, desde nuestra subjetividad de mujer. Que todo gesto por respetarnos, querernos, detenernos, leernos, escucharnos, es revolucionario. Que nuestro principal recurso somos nosotras y que tal vez, el hacer memoria, como lo que estamos haciendo un día como hoy 8 de marzo, sea, hacer alma con la necesidad de reconstruirnos para hallar formas que nos representen mejor, sin ninguna dominación que nos vuelva a dañar. Que nos vuelva a matar.

“La representación nos ha arrojado fuera”

De Souza comienza su libro nombrando una intuición, la necesidad del deber escribir, porque siente culpas y deudas con ella misma y con múltiples situaciones que la llevan a mirar lo fragmentadas que estamos desde nuestra niñez. Y que mientras fuimos transitando el camino oficial, cierta fuerza omnipresente y fuertemente colonizante, nos fue nombrando a su antojo, nos vistió de un lenguaje que le fuese apropiado y nos narró, sin ser parte de esa narración. Y así, fuimos llegando a una adultez, con la necesidad rabiosa de hallar en nuestro interior una voz, un lenguaje, un cuerpo y una narración auténtica, amorosa y valiente, que nos sea propia.

“Entonces las palabras aparecen como lo único a lo cual aferrarse, nombrar la vida de otra forma, empezar a construir… La realidad es estereotipada, el lenguaje es una máscara, asfixia. Encontrar una relación de identidad con el lenguaje es fundamental”

¡Quiero descolonizarme hasta de mis propios pensamientos! Porque existe la pequeñísima -solo pequeñísima duda ¿no? – que un sistema de pensamiento, el patriarcado, nos fue constituyendo hasta devorarnos, como dice De Souza, hasta pujarnos a la necesidad imperiosa de hallar nuevas formas de representarnos, que no sea a semejanza de un sistema masculino, sino que a semejanza de nuestras verdades, emociones y recorridos.

“La representación nos ha arrojado fuera”

Hoy, 8 de marzo, cuando el sol vuelve al lugar exacto del universo en el que se encontraba para el día en que nací,  pillándome en plena búsqueda de lo que tenía olvidado en mí, vuelvo a releer y compartir a De Souza: “Hemos pasado mucho tiempo aceptando que se “piense en nuestro lugar”, podemos hacerlo solas. ¿Cuántas “as” serán necesarias para llegar hasta nuestro centro y será posible feminizar el lenguaje? Mal que bien, todo es posible, sobre todo si confiamos en que podemos ser mejores”.

Y si lo hacemos colectivamente, tanto mejor. Somos parte de la naturaleza y de nuestra propia naturaleza – he ahí el valor del ecofeminismo que instala De Souza-, entonces: cómo no cuidarnos, cómo no protegernos, cómo no hacer del día de hoy, un gran gesto de nacimiento para nuestras vidas.

Para volver a nombrarnos

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Sobre Francisca Yévenes:

Humana, Feminista y Periodista. Trabajando desde la Comunicación, Gestión y Crítica Cultural, en ámbito privado, público y cuidadan@.  Mail: francisca.yevenes@gmail.com Twitter: @franyevenes ———————————————————————-

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