Lo que sigue son cuatro textos sobre Derrida escritos en circunstancias no tan diversas. El primero, “La fuente y el tormento: Hegel y el círculo del arte”, forma parte, digamos es el corazón, de un trabajo al interior de un proyecto encabezado por Gonzalo Portales. Transplantado aquí lo he convertido tanto en la fuente como en el tormento de lo que serán los textos que siguen. El segundo texto, “El arte como lugar de reunión: Heidegger y la reanudación del sujeto”, retoma el anterior hasta cierto punto, pero llevando su nudo a un extremo mucho más tortuoso, hasta el punto de volver indiscernible su fuente. Ha sido preparado expresamente para este libro. El tercer texto, “El riesgo de defenderse: La familia y su estilo”, es lo que lo firma. Ha sido escrito con motivo de un curso al que he asistido dictado en el Doctorado en Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile. O mejor dicho, ha sido escrito ahí motivado por la experiencia que la titular de ese curso ha tenido tanto de la familia francesa como de la familia chilena. Es decir, trata del precio que hay que pagar por pasársela en familia. Finalmente, el cuarto texto, “Arte y hostilidad: Hegel bajo el signo de una hostilidad absoluta”, trata de cierto círculo que “desencadena en él lo otro absoluto”. Es el resultado de un intento de interpretación de aquello que para Hegel constituye la hostilidad del arte moderno y de la manera en que la elaboración hegeliana de esta hostilidad la produce absolutamente. Me he basado para esto en Las lecciones de estética salida de las manos de su discípulo Hotho, el cual, como se sabe, enfatiza mucho el diferendo entre Hegel y el arte moderno. Lo que implica a la vez un límite y una posibilidad.
Jacques Derrida, estética y política
$12.000
Autor: Ivan Trujillo
Editorial: Palinodia
Año de edición: 2009
Número de páginas: 148
1 disponibles
Descripción
Lo que sigue son cuatro textos sobre Derrida escritos en circunstancias no tan diversas. El primero, “La fuente y el tormento: Hegel y el círculo del arte”, forma parte, digamos es el corazón, de un trabajo al interior de un proyecto encabezado por Gonzalo Portales. Transplantado aquí lo he convertido tanto en la fuente como en el tormento de lo que serán los textos que siguen. El segundo texto, “El arte como lugar de reunión: Heidegger y la reanudación del sujeto”, retoma el anterior hasta cierto punto, pero llevando su nudo a un extremo mucho más tortuoso, hasta el punto de volver indiscernible su fuente. Ha sido preparado expresamente para este libro. El tercer texto, “El riesgo de defenderse: La familia y su estilo”, es lo que lo firma. Ha sido escrito con motivo de un curso al que he asistido dictado en el Doctorado en Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile. O mejor dicho, ha sido escrito ahí motivado por la experiencia que la titular de ese curso ha tenido tanto de la familia francesa como de la familia chilena. Es decir, trata del precio que hay que pagar por pasársela en familia. Finalmente, el cuarto texto, “Arte y hostilidad: Hegel bajo el signo de una hostilidad absoluta”, trata de cierto círculo que “desencadena en él lo otro absoluto”. Es el resultado de un intento de interpretación de aquello que para Hegel constituye la hostilidad del arte moderno y de la manera en que la elaboración hegeliana de esta hostilidad la produce absolutamente. Me he basado para esto en Las lecciones de estética salida de las manos de su discípulo Hotho, el cual, como se sabe, enfatiza mucho el diferendo entre Hegel y el arte moderno. Lo que implica a la vez un límite y una posibilidad.