Descripción
Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir … Ver más Ocultar Reseña: Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir el exilio junto a su hermana menor, Ana Luisa. Posteriormente, Pablo ingresó clandestino al país y, en ese contexto, murió el 5 de noviembre de 1988 en Temuco. Todas las cartas y cada uno de los pequeños recados que Pablo envió a sus padres son de tal profundidad y sincero humanismo, que abarcan aspectos fundamentales de su estado anímico, sus concepciones más sólidas y sus aspiraciones íntimas. Es así como encontramos presente las marcas que el asesinato de sus hermanos dejó en su vida; la semilla cristiana del sentido de salvación y de esperanza que conlleva el sufrimiento; la opción revolucionaria entendida como amor real por los pobres y su proyecto de liberación; el compromiso personal, cotidiano, para dar sustentación concreta a la lucha social. Reseña: Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir el exilio junto a su hermana menor, Ana Luisa. Posteriormente, Pablo ingresó clandestino al país y, en ese contexto, murió el 5 de noviembre de 1988 en Temuco. Todas las cartas y cada uno de los pequeños recados que Pablo envió a sus padres son de tal profundidad y sincero humanismo, que abarcan aspectos fundamentales de su estado anímico, sus concepciones más sólidas y sus aspiraciones íntimas. Es así como encontramos presente las marcas que el asesinato de sus hermanos dejó en su vida; la semilla cristiana del sentido de salvación y de esperanza que conlleva el sufrimiento; la opción revolucionaria entendida como amor real por los pobres y su proyecto de liberación; el compromiso personal, cotidiano, para dar sustentación concreta a la lucha social.
Entrevista Encontrada
$8.000
Autor: Francisco Miranda
Editorial: Perros Románticos
Páginas: 84
Año publicación: 2018
Sin existencias
Descripción
Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir … Ver más Ocultar Reseña: Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir el exilio junto a su hermana menor, Ana Luisa. Posteriormente, Pablo ingresó clandestino al país y, en ese contexto, murió el 5 de noviembre de 1988 en Temuco. Todas las cartas y cada uno de los pequeños recados que Pablo envió a sus padres son de tal profundidad y sincero humanismo, que abarcan aspectos fundamentales de su estado anímico, sus concepciones más sólidas y sus aspiraciones íntimas. Es así como encontramos presente las marcas que el asesinato de sus hermanos dejó en su vida; la semilla cristiana del sentido de salvación y de esperanza que conlleva el sufrimiento; la opción revolucionaria entendida como amor real por los pobres y su proyecto de liberación; el compromiso personal, cotidiano, para dar sustentación concreta a la lucha social. Reseña: Esta entrevista nunca fue. Las preguntas nunca se hicieron. Pero las respuestas no son mentiras ni arrancan de la ficción. Cada una de ellas son fragmentos de cartas que Pablo Vergara Toledo (el “entrevistado”) escribió a sus padres durante los años que siguieron al asesinato de sus hermano, Eduardo y Rafael (29 de marzo de 1985), y durante los cuales debió sufrir el exilio junto a su hermana menor, Ana Luisa. Posteriormente, Pablo ingresó clandestino al país y, en ese contexto, murió el 5 de noviembre de 1988 en Temuco. Todas las cartas y cada uno de los pequeños recados que Pablo envió a sus padres son de tal profundidad y sincero humanismo, que abarcan aspectos fundamentales de su estado anímico, sus concepciones más sólidas y sus aspiraciones íntimas. Es así como encontramos presente las marcas que el asesinato de sus hermanos dejó en su vida; la semilla cristiana del sentido de salvación y de esperanza que conlleva el sufrimiento; la opción revolucionaria entendida como amor real por los pobres y su proyecto de liberación; el compromiso personal, cotidiano, para dar sustentación concreta a la lucha social.